Claustrofobia en resonancia magnética: Cómo Superar el Miedo desde la Experiencia Clínica

La resonancia magnética (RM) es una técnica médica avanzada y muy eficaz para obtener imágenes internas del cuerpo. Sin embargo, un tema recurrente entre los pacientes es la claustrofobia en resonancia magnética, una reacción de ansiedad al estar en espacios cerrados, como los tubos donde se realizan las resonancias.

La Claustrofobia y las Resonancias Magnéticas

Aunque muchos temen la resonancia por la claustrofobia, la realidad es que solo el 20% de los estudios de RM requieren que la cabeza esté dentro del imán. Este grupo incluye resonancias de cabeza, cuello, tórax, hombro y codo. El resto, como las de extremidades inferiores, no provocan esa sensación de confinamiento​ o claustrofobia.

Desde mi experiencia profesional en diagnóstico por imagen, la mayoría de los pacientes son influenciados por comentarios negativos sobre la RM que no tienen mucha base científica. Es importante señalar que, en el 80% de las resonancias, la cabeza del paciente está fuera de la máquina, lo que reduce considerablemente la sensación de claustrofobia. Sin embargo, en redes sociales, abunda la desinformación sobre lo "terrible" que puede ser este examen.

Soluciones para Pacientes con Claustrofobia

Para aquellos que aún sienten ansiedad durante las resonancias que requieren mayor inmersión, la tecnología ha avanzado mucho. Hoy en día, existen varias opciones que ayudan a mitigar el temor:

1. Equipos más abiertos: Algunas máquinas modernas de RM tienen túneles más amplios, lo que da una mayor sensación de espacio y reduce el confinamiento​. Ya existen imanes con un tamaño del tubo de 70 cms o más.
2. Terapias de relajación: Se puede ofrecer música o películas a los pacientes para que se distraigan y relajen durante el procedimiento​. También se puede pedir que cierren los ojos o usar un espejo para que vean el exterior.
3. Realidad virtual: Un avance innovador es la utilización de sistemas interactivos de realidad virtual. Esto ha sido de gran ayuda para los pacientes con claustrofobia y para los niños, que a menudo requieren sedación si no se controlan sus miedos​.
4. Diálogo con el personal médico: Un consejo esencial es aclarar cualquier duda o temor con el equipo de radiología antes de la prueba. Muchas veces, comprender el proceso y saber que la prueba dura, en promedio, solo 15 a 20 minutos alivia gran parte de la ansiedad​.

¿Cómo ayudarte para no sentir claustrofobia en resonancia magnética?

Mi consejo a los pacientes siempre ha sido el mismo: ve tranquilo a realizarte la prueba. La resonancia no duele, y en mi experiencia, es menos claustrofóbica que una sesión de rayos UVA. Es normal sentir cierto nerviosismo, pero con la tecnología actual y un equipo médico profesional, el examen es mucho más llevadero de lo que parece.

Al final, es importante saber que solo una pequeña parte de los pacientes experimenta un verdadero problema con la claustrofobia en la resonancia. Gracias a las innovaciones tecnológicas, este procedimiento es cada vez más accesible, cómodo y eficiente para todos los tipos de pacientes.

Resonancia Magnética para pacientes con claustrofobia EXTREMA

Si todo lo anterior no ha funcionado, siempre podemos pedir otras alternativas para claustrofóbicos extremos como:

• Solicitar hacernos la Resonancia en una Resonancia Magnética ABIERTA. La mayoría de los pacientes no sufren Claustrofobia en Resonancias Magnéticas abiertas
• Solicitar realizarnos la prueba de Resonancia Magnética con Sedación. Es cierto que conlleva un riesgo, porque obviamente es una anestesia.

¿Es peligrosa la Resonancia Magnética con Sedación?

En resumen, la resonancia magnética es un examen fundamental en el diagnóstico por imagen, y con el apoyo adecuado, superar la claustrofobia es más fácil de lo que se piensa.

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